10 Sep El voluntariado con los años
Voluntariado en la Tercera Edad.
Sentirse útil es imprescindible.
Realizar algún tipo de voluntariado puede aportar beneficios. Da igual la edad que se tenga.
Existen muchas personas mayores que están gran parte del día con el “piensa que te piensa”.
¿Por qué no realizar alguna labor como voluntario? Sin duda van a ganar en calidad de vida. Te lo contamos a continuación.
El sentir que aún se puede aportar conocimientos, experiencias…, es algo realmente importante, sobre todo si esta actividad es realizada por nuestros abuelos.
Cuando nos jubilamos, dejamos de seguir unos horarios, de cumplir con unos objetivos laborales, dejamos de madrugar…
Perdemos una rutina en la que estamos más activos física y mentalmente hablando y comenzamos otra más tranquila.
Tenemos demasiado tiempo libre en el que no paramos de darle vueltas a la cabeza
Vienen a la mente ideas del tipo; “ya no valgo para trabajar”, “ya no soy útil”, o todo el día en casa, “soy un estorbo para la familia”, etc.
Este pesimismo puede afectar a nuestros abuelos tanto en lo físico como en lo psíquico. Podemos llegar a caer en la depresión.
Ser voluntario resulta muy enriquecedor. Con esta labor se está ayudando a personas que lo necesitan.
Por tanto, el realizar un voluntariado puede suponer en nuestros mayores, ciertas ventajas:
- Se evita la soledad.
- Aumenta la autoestima, da sentido y significado a la nueva vida.
- Es una oportunidad para seguir aprendiendo. Abre la mente.
- Se vive nuevas experiencias.
- Aumenta la actividad diaria, el estar ocupado, salir de casa y con ella disminuye los pensamientos negativos.
- Se socializan.
Con el voluntariado, nuestros abuelos, no sólo están ayudando a los demás, sino que, al mismo tiempo, ellos recibe una serie de mejoras en sus vidas.
El voluntariado ayuda a prevenir y/o a reducir ciertas enfermedades. Mejora la salud mental y el estado de ánimo
Obviamente, el realizar actividades como voluntariado requiere una series de condiciones físicas y psíquicas por parte del abuelo.
Se debe tener en cuenta la disponibilidad horaria, el poder desplazarse, el interés hacia la actividad a realizar…
Existen una serie de plataformas, ONGs, fundaciones, Asociación sin Ánimo de Lucro (como por ejemplo Secot), etc, donde poder realizar el voluntariado sénior.
El voluntariado evita la soledad. Para una persona mayor esto es muy positivo, eliminar el aislamiento social.
Conozca más sobre nuestra labor de cuidado y cariño hacia nuestro mayores.
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