12 Ene Animales de compañía y Tercera Edad
Beneficios de los animales de compañía.
Terapias con animales en nuestros mayores.
Las personas mayores, en ocasiones, se encierran en su propio mundo de aislamiento.
Es por ello que cada vez es más frecuente utilizar animales de compañía como terapia contra diversos males que afectan a nuestros abuelos.
En la Residencia Aurora en Sevilla, también ponemos en práctica este tipo de terapia por varias razones…
Muchos abuelos se sienten solos y es gracias a estas terapias con animales con lo que se consiguen pequeños cambios de actitud.
Nuestros abuelos desarrollan vínculos y responsabilidades hacia los animales.
Querer dar cariño y cuidar de estos animales, es una forma en la que las personas mayores afrontan y superan el sentimiento negativo de no sentirse útiles.
Se logra estimular su actividad mental.
El contacto físico con las mascotas ayuda a paliar el sentimiento de soledad y aislamiento en que se encierran poniendo punto final a la soledad, al aburrimiento y a la depresión. Por otra parte, la alegría y espontaneidad del animal favorece las relaciones sociales entre las personas mayores.
Los animales generan efectos positivos en nuestros abuelos, les crean rutinas y actividades
Cuando se relacionan los animales y la tercera edad, estos últimos mejoran en su salud física, sus capacidades cognitivas, su estado anímico, la autoestima y la sociabilidad.
Algunos Beneficios de las terapias con animales en el centros geriátricos Residencia en Sevilla Aurora:
1.- Desarrollan ciertos vínculos y responsabilidades. Se sienten útiles.
2.- Se consigue romper con una vida sedentaria. Se mejora en calidad de vida y se estimula su actividad mental y mejora sensiblemente la movilidad.
3.- Gracias a la presencia de mascotas, las personas mayores hablan y se relacionan con más facilidad. Favorece las relaciones sociales entre las personas mayores.
4.- Mejoramos y cambiamos el ánimo y la autoestima. Sonríen más y aumenta su estado de serenidad.
5.- Las mascotas pueden llegar a avisarnos en caso de que algo malo le ocurra a nuestros abuelos debido a problemas auditivos, visuales o físicos.
Es mucho lo que una mascota nos aporta y muy poco lo que piden a cambio.
Psicológicamente un perro trasmite alegría, ilusión y optimismo a la persona mayor que tal vez había perdido.
Obliga al abuelo, en caso de que viva en su domicilio, a tener que pasearlo. Esto les aportan beneficios físicos y de comunicación con otros cuidadores/paseadores de perros que comparten el mismo amor por estas mascotas.
Los gatos a diferencia de los perros se adaptan bien a vivir exclusivamente dentro de casa.
Los felinos pueden ser una buena idea para personas mayores que tienen problemas para salir a pasear.
En definitiva, sea cual sea la mascota, es un buen compañero cuando la persona mayor se siente sola.
Ya sea en un centro geriátrico o en su propio domicilio, la presencia de un perro, un gato, un conejo… les aporta un sinfín de beneficios.
Tan sólo nos queda recordar que estas mascotas NO son juguetes, necesitan un cuidado y una alimentación apropiada.
No todos los ancianos pueden responsabilizarse de un animal de compañía, ya sea por problemas físicos o psíquicos. Animamos a adoptar un animal de compañía, pero sólo si sabemos que van a tener un buen cuidado.
NO tengamos una mascota como si fuese un objeto, un juguete, para no cuidarla y abandonarla en cualquier carretera.
Conozca más sobre nuestra labor de cuidado y cariño hacia nuestro mayores.
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