14 Ene Nuestros mayores y el frío
La sensación de frío en las personas mayores
¿Cómo luchar contra las bajas temperaturas?
Es habitual que las personas mayores tengan sensación de frío incluso aunque no lo haga.
Cuando la temperatura baja, el organismo reacciona perdiendo calor. Es entonces cuando pueden aparecer posibles riesgos de enfermedades.
Desde la Residencia Aurora, nos gustaría recomendar algunas medidas para evitar esos posibles problemas de salud en nuestros abuelos.
Con los cambios de temperaturas, en este caso a la baja, pueden venir acompañados por la gripe, catarros, pulmonías, neumonías… u otras enfermedades más graves.
Uno de los efectos secundarios del frio es la aparición de la afonía. ¿Qué hacer cuando perdemos la voz?
Hay que prestar atención a las condiciones físicas y mentales de nuestros abuelos para actuar frente al frío.
Por ejemplo, una persona con la enfermedad de Parkinson va a tener ciertos problemas al usar una prenda de vestir e incluso de realizar ejercicio físico como el pasear.
Enfermedades como la diabetes favorece el hecho de que el cuerpo no pueda mantenerse caliente, aumentando la sensación de frío.
Con la edad perdemos masa muscular.
Nuestro cuerpo reacciona con los cambios de temperatura. Hay una contracción de los vasos sanguíneos que irrigan la piel para tratar de mantener la temperatura corporal alejada del frío.
El corazón tiene que trabajar el duro para poder bombear más sangre. Esto hace que pueda incrementarse el riesgo de sufrir problemas cardiovascular.
Otros efectos que pueden aparecer en las personas de edad avanzada son; somnolencia, respiración superficial, confusión, pulso débil, rigidez en las extremidades y dificultad para moverse.
Hay que prestar atención a los consejos y asesoramientos de profesionales como los que componen la Residencia Aurora en Sevilla para el bienestar de nuestros abuelos.
Obviamente, debemos tener presente las condiciones físicas y psíquicas de nuestros mayores.
Entre las recomendaciones que proponemos, destacamos:
- Realizar actividades físicos con regularidad.
Es importante que no pierdan su tejido muscular, ya que les mantendrá activos.
Si el tiempo acompaña (temperaturas bajas, nieve, humedades, lluvia…) podrían realizar por ejemplo una caminata diaria.
En caso de no poder salir a la calle, se puede realizar actividades dentro de casa como por ejemplo, sencillos ejercicios de gimnasia.
En personas que tienen que estar quietas, se deben extremar los cuidados.
- Abríguese bien
Usar prendas sueltas, ligeras, calientes e impermeables.
Se aconseja llevar varias capas de ropa y no prendas apretadas, para facilitar la circulación.
Proteger los pies, las manos y el cuello, deben estar bien abrigados.
Por ellos, se hacen imprescindibles el uso de gorros, bufandas, guantes… Usar calzado que proteja los pies del frío y de la humedad.
- Cuide su dieta
Debemos mantener una dieta sana y equilibrada.
Con las temperaturas bajas es aconsejable una alimentación calórica.
Alimentos que aporten la energía necesaria (legumbres, sopa de pasta etc) sin renunciar a una alimentación variada (verduras, fruta, carne, huevos, pescado, cereales, leche etc…).
Como ya comentamos anteriormente, todos estas recomendaciones deben ser supervisadas por familiares, amigos y/o profesionales.
La hidratación es un factor importante que no debemos olvidar.
El consumo de alcohol produce efectos negativos. Da la sensación de calentar, pero solo es una sensación.
- Temperatura de la vivienda
Evitaremos las corrientes de aire y las pérdidas de calor por puertas y ventanas.
Hay que prestar una atención especial al buen funcionamiento de braseros y con las estufas de leña y gas, para evitar riesgos de incendios o de intoxicación.
No aplicar calor directo a los pies y piernas y procurar no estar sentado o quieto durante mucho tiempo.
Proponemos a amigos y/o familiares, realizar visitas y/o llamadas con frecuencia para conocer el estado de salud de nuestros abuelos.
En resumen…
Los hábitos sanos de vida y alimentación, viviendas acondicionadas, así como las costumbres sociales (llamadas y/o visitas), hacen que una temperatura baja tenga una repercusión mayor o menor en la salud de nuestros abuelos.
En la Residencia Aurora pedimos…
No dejar aislado a nuestros mayores nunca, y mucho menos en época de frío.
Conozca más sobre la labor de cuidado y cariño de la Residencia Aurora en Sevilla hacia nuestro mayores.
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